Nuestra sección de Judo nos propone cinco pequeños artículos, una para cada día de la semana (de lunes a viernes) en el que analizaremos algunas de las mejores frases de su creador Jigoro Kano. Unas afirmaciones que están muy vigentes en estos días que nos están tocando vivir y que nos pueden ayudar a combatir y a superar está situación reflexionando a través de la filosofía del Judo.
Este primer artículo, de los cinco que afrontaremos, será algo más extenso ya que os introduciremos cual es la filosofía, de este deporte, y en la parte final comenzaremos con la primera frase seleccionada:
La UNESCO declaró el Judo, como el mejor deporte para niños de entre 4 a 12 años; ya que, además del bienestar físico y mental, desarrolla, en quienes lo practican, grandes valores educativos. Este fue su principal fin desde que lo creó el pedagogo japonés y primer miembro asiático del COI, Jigoro Kano.
El Judo:
• A diferencia de otros deportes de combate, no desarrolla la agresividad sino que canaliza la combatividad.
• Realza los componentes éticos: respeto a las normas, las personas y los lugares de práctica.
• Fomenta el compañerismo, la disciplina y la constancia.
• Favorece el control y el dominio de uno mismo.
• Contribuye a la construcción de la personalidad individual y social del alumno.
• Desarrolla la modicidad.
• Mejora los mecanismos perceptivo-cognitivos y sensomotrices.
• Aprender a perder el miedo al contacto físico.
• Enseña a expresarse a través del propio cuerpo.
• Satisface la necesidad motriz instintiva.
• Contribuye a la adquisición de una mayor confianza en uno mismo.
• Reduce la ansiedad a través del entrenamiento.
• Aumenta la concentración.
• Estimula la creatividad.
• Mejora la tolerancia o la frustración.
• Mejora la autoestima.
• Ayuda a reconocer el esfuerzo como un valor.
• Incrementa el autocontrol.
La primera frase que tomamos es la siguiente “No te enorgullezcas de haber vencido a un adversario, a quien venciste hoy podrá derrotarte mañana. La única victoria que perdura es la conquista de la propia ignorancia”.
Con esto se nos quiere transmitir sobre todo humildad y respeto por el rival. Lo más importante es aprender tanto de la victoria como de las derrotas, para poder asimilarlas y sacar el máximo provecho tanto de una como de la otra.