Ese fin de semana, del 1 y 2 de junio, nuestro Sénior Femenino de Baloncesto, buscaba su billete, para la gran final, en los Play Off de ascenso, una clasificación que le daba el ascenso a la 2ª División Oro Autonómica. Para ello, se medía, a doble partido, al conjunto del Revolution Gespromar B, en una eliminatoria, muy complicada, que se resolvió, en los últimos minutos, del encuentro de vuelta.
Antes de pasar a contaros como se desarrolló la eliminatoria del ascenso, hemos pulsado la opinión de algunas de las jugadoras, que continúan en la plantilla, como Andrea Panadero (Capitana) María Zazo, Ana de las Heras, Macarena de Dios (Maka) y Blanca Gonzalo, así como el actual entrenador y miembro del cuerpo técnico, la pasada campaña, Javier del Pino.
Andrea: «La temporada pasada fue un año especial, comenzó siendo un proyecto nuevo por parte del Club en el que nos juntamos un grupo de viejas amigas para crear un equipo competitivo. Resultó una mezcla de buenas sensaciones, volver a jugar con tus amigas de toda la vida, después de años, con un objetivo muy claro, lograr el ascenso.
No fue sorpresa conseguirlo, pero en el momento lo vives como algo inesperado que te llena de emoción. Detrás de ese título hay un trabajo, no queda de más comentar que entrenamos más horas que cualquier otro equipo de la competición y que además contábamos con grandes y muy buenas jugadoras, lo que lo hacía todo un poco más fácil. La mayoría de nosotras ya habíamos saboreado la experiencia de jugar una final, pero los nervios los sientes de todos modos .Si tuviera que explicar qué es lo que se siente no sabría cómo hacerlo, supongo que son una especie de nervios malos los cuales no son suficientes para querer salir del campo, sólo deseas continuar jugando. Cada canasta en una final es una celebración, aunque sea la primera, todo se llena de más intensidad, cada jugadora, los entrenadores y por supuesto la afición que nos acompañaba cada Domingo. En definitiva, conseguimos unir a un equipo con ganas de ganar y disfrutar, y eso es lo más bonito que te puede dar el Baloncesto.»
María: «La temporada pasada va a ser una temporada imposible de olvidar. No todos los años se gana un campeonato de Madrid con tus amigas de toda la vida. Hicimos tan buen grupo que los domingos de partido se convirtieron en el mejor día de la semana. El pabellón del colegio y toda la gente que nos apoyaba cada partido se convirtieron en nuestro amuleto, haciendo posibles unas cuantas remontadas para conseguir plantarnos en la final, y terminar ganándola. Aunque el oro fue solamente el broche a una de las mejores temporadas que he vivido como jugadora».
Ana: «La temporada 18/19 fue inolvidable para todas, muchas veces pienso que ojalá todo deportista, tuviese la oportunidad de vivir algo como lo que pudimos vivir nosotr@s. Sin duda es una de las mejores experiencias que nos han pasado hasta ahora.
Desde el principio sabíamos que algo iba a salir bien, ya que muchas compañeras ya habíamos jugado juntas de pequeñas, así que el reencuentro fue increíble, además tenemos la suerte de ser un grupo muy unido, sobre todo amigas, y eso se notó en la cancha. Aún así, como en todo, también hubo momentos duros, pero mereció la pena.
Si tuviera que elegir un momento de la temporada, me quedo con el día de la final. Jugamos en el pabellón de las Tablas, que era nuestro campo y contábamos con un -7 en el marcador. El partido fue duro, pero lo dimos todo y hubo momentos increíbles. Lo que quizás recuerdo con más cariño fue el ambiente. El pabellón estaba más lleno que nunca, de familias del club, de jugadores y jugadoras, de amig@s y eso nos motivo de una manera increíble. Recuerdo que cuando acabó el partido, todos los niños saltaron a la cancha para estar con nosotras y hacer juntos el último grito de la temporada, eso fue de lo más emocionante. Por todo esto solo puedo dar las gracias a todos/as los que han formado parte de esto, y espero que ojalá en un futuro pueda repetirse».
Maka: «La forma en la que llegué a parar a este equipo no tiene mucha historia, tres amigas, que nos conocimos jugando en nuestro anterior club hablaron con su grupo de amigas de la infancia y plantearon la opción de formar un equipo, incluyéndome en él, lo gracioso es que todo esto se habló en un parque entre pipas y risas sin saber si saldría al 100%, sin llegar a imaginar un final tan bonito para esa película que nos estábamos montando en aquel parque.
Los viajes en coche de camino a los entrenamientos, a los partidos o tomar algo, ya fueran un viernes después de entrenar o tras cada partido de los domingos, para mi eran los mejores momentos de la semana, poder compartir nuestro deporte favorito con personas que empezaron siendo conocidas entre pipas y acabaron siendo amigas con las que compartir mis confidencias como si de toda la vida nos conociéramos.
Club nuevo, equipo nuevo, primer año jugando juntos, entrenadores nuevos, con sus físicos y la pista, 4 días de 7 resumidos intensamente en 40 minutos por semana, celebrando cada acción que nos acercaba más a los Play Off».
Blanca: «Si algo bueno tiene 2020 es que nos ha hecho valorar todo lo que hemos vivido años anteriores, especialmente si el año pasado tuviste la suerte de poder ganar un oro en tu categoría. Rememorar la temporada pasada no solo hace que sonría, sino que me recuerda la suerte que tuve de poder formar parte de un equipo de luchadoras que ganaron un título a base de esfuerzo, confianza, unión y tenacidad.
Gracias al trabajo de nuestros entrenadores y la entrega del club pudimos tener unos Play Off con gradas atestadas de gente repletas de apoyo y cariño; estoy convencida que con su apoyo ayudaron a remar en momentos difíciles. En definitiva, el año pasado ganamos un oro y una gran familia.».
Javi: «La temporada 18/19 nos planteábamos desde la sección de Baloncesto un nuevo proyecto, crear un equipo Sénior Femenino que sirviese de referencia para todos y todas las/los deportistas que estábamos formando a lo largo de estos años.
Así pues, conseguimos juntar un grupo de jugadoras partiendo desde las propias entrenadoras del club y compañeras. Un grupo que acabó siendo un equipo gracias al trabajo, esfuerzo y compromiso, ya que no fue una temporada fácil, pues nos habíamos planteado un gran objetivo, llegar a lo más alto y ser campeonas de Madrid.
Después de unos meses de competición, y tras haber luchado por ganar cada partido de la fase de grupos, llegamos prácticamente invictas, con una única derrota, a unos Play-offs con los que llevábamos soñando toda la temporada y donde no nos lo iban a poner nada fácil. Eran partidos de ida y vuelta en el mismo fin de semana, donde debíamos superar mucha tensión y un gran desgaste físico.
Fueron encuentros complicados, donde hasta en un par de ocasiones tuvimos que remontar, en el partido de vuelta, un marcador en contra para no quedar eliminadas, e incluso sufrimos alguna lesión importante que conseguimos recuperar para la ansiada final.
Por fin estamos en la final los dos equipos, en mi opinión, más competitivos de la liga: Basket Holos Carabanchel y CDE El Valle, era la 4ª vez que nos enfrentábamos con ellas, antes habíamos jugado en pretemporada y dos veces en la segunda fase de grupos, nos tenían ganas ya que las habíamos ganado en todas las ocasiones.
Empezamos el primer partido de la final fuera de casa, encajando una derrota, 50-43, teniendo que remontar, al día siguiente, en nuestro pabellón, que se encontraba abarrotado de aficionados y muchos niños y niñas del club. todos y todas con sus esperanzas puestas en nosotras. No nos quedaba otra que cumplir, así que pusimos todo lo trabajado durante la temporada y una especial ilusión que hizo que juntas consiguiésemos una victoria por 54-45 que nos hizo campeonas de Madrid, cerrando una temporada magnífica que como entrenador jamás olvidaré, me llevé muchos aprendizajes y grandes personas que pusieron todo su empeño día a día e hicieron posible ese gran sueño».
Ahora sí os dejamos el resumen de la eliminatoria que nos daba el ascenso, y el enlace de la gran final que se disputaría la semana posterior:
El primero de los partidos, se jugaba el sábado, en la pista de nuestro rival, el conjunto del Revolution Gespromar B. No fue un buen encuentro de las nuestras, que mostraron muchos errores en ambas partes de la cancha, lo que nos hizo ir a remolque, todo el choque. Pese a ello, finalmente lográbamos un resultado igualado, solo 5 puntos abajo (48-43) que dejaba todo abierto para el domingo, en nuestra casa.
El segundo choque, se disputaba con las gradas de nuestra sede de 
Las Tablas a rebosar, con dos aficiones que no dejaron de empujar a las suyas. La igualdad reinó, en los dos primeros cuartos, en los que se llegaba, con el marcador igualado (20-20). Pese al buen primer cuarto, donde las locales salieron muy centradas y lograban un parcial del 14-7, el equipo no logró darle continuidad, en el segundo periodo, y las visitantes lograban equilibrar la contienda.
Un parcial, de 6-0, de salida, nos ponía en ventaja en la eliminatoria, pero reaccionaron las visitantes, que dieron la vuelta al marcador, llegando a ponerse con 6 puntos de ventaja 27-33. Era el momento de tener la cabeza fría para que no se 
escapara la eliminatoria, y el equipo lo logró, llegando, al los últimos diez minutos, vivas en la eliminatoria (32-34).
Salieron a morder, las nuestras, sabiendo que era el momento de darlo todo, y con una defensa presionante, sobre todo a la salida del balón, empezamos a encontrar fisuras, en el juego del conjunto del Revolution, al cual le costaba muchísimo anotar, a la par que el CDE 
El Valle empezaba a encontrar el aro rival, el parcial, de este periodo, fue demoledor (22-6) lo que nos daba 14 puntos de renta, el pase a la gran final, y a su vez del asegurarnos el ascenso de categoría. Muchas Felicidades equipo. Ver galería de fotos aquí.
Una semana después, también en jornada doble, de sábado y domingo, las nuestras lograron remontar los 7 puntos de renta, que había logrado el conjunto del Basket Holos Salesianos Carabanchel B, en el primer choque de la final. Pinchando aquí tenéis la crónica de esa final.